miércoles, 6 de diciembre de 2017

FUEGO FRIO - DEAN R. KOONTZ (RESEÑA)

FUEGO FRIO


Cold Fire es una novela de terror con elementos de ciencia ficción escrita por Dean R. Koontz y publicada en 1991. Aquí nos encontraremos con la historia de una persona que tiene poderes paranormales e intenta actuar como héroe, pero estos poderes que tiene son un arma de doble filo, ya que su origen reside en el oscuro pasado que deberá afrontar nuestro protagonista. Con una trama que se va desarrollando poco a poco hasta desembocar en un final inesperado, Koontz despliega su gran capacidad narrativa y presenta una novela de terror contemporánea y original.

¿DE QUÉ VA?

La historia comienza con Jim Ironheart, un ex profesor de instituto que ahora se dedica a salvar vidas. A través de su instinto paranormal logra saber dónde y cuándo va a ocurrir una desgracia. Pero estos “poderes” no son absolutos ni controlables del todo, ya que Jim no puede saber el futuro exacto, sino sólo pequeños fragmentos de lo que ocurrirá, y esto hace que a veces llegue con el tiempo justo para evitar la desgracia. Las “premoniciones” lo llevan a varias partes de Estados Unidos y a algunos países extranjeros. 

Todo transcurre de este modo, hasta que un día, Jim conoce a Holly Thorne, una periodista que se encuentra en una escuela haciendo una entrevista en el momento justo en el que Jim salva a un niño.

Holly queda cautivada desde el día que conoce a Jim, y ve en sus ojos azules un destello distinto a todos los que jamás ha visto. Además, el hecho de que Holly hubiera presenciado cuando Jim salvó al niño, y más que este hubiera intuido que un camión iba a atropellar al niño antes de que ocurriera, genera aún más interés e intriga en ella. 

A partir de entonces, la figura de Jim acompaña a Holly, y esta decide buscar en una base de datos del periódico artículos en los que un tal Jim de ojos azules aparezca, ya que son las características de este misterioso hombre. Al cabo de un tiempo descubre que estas características se relacionan con algunos rescates, al parecer casuales, por parte de un hombre que los testigos describen como una persona de ojos azules intensos o con el nombre de Jim.

Holly comienza a reflexionar sobre su vida, reprochándose cómo ha perdido toda esperanza de triunfar en el periodismo y de no tener una razón para vivir. Al mismo tiempo, empieza a tener unas pesadillas muy vívidas sobre un viejo molino y un ser viscoso y repugnante. Así que decide ir a buscar a Jim Ironheart, pues considera que lo que él hace es algo impresionante, y quiere saber todo sobre él, saber cómo hace para rescatar a personas alrededor del país en el momento justo. 

A partir de entonces podremos conocer el oscuro pasado de Jim, por qué es tan retraído, qué sucedió con su familia, por qué dejo de enseñar en el instituto y por qué se dedica a salvar vidas. Además, nos adentraremos en su mente, conoceremos su conflicto interno de culpabilidad que lo aqueja, y sabremos de dónde provienen sus poderes paranormales, los cuales pueden llegar a ser malévolos y terroríficos. Será todo un viaje a través de la experiencia extrasensorial de nuestro protagonista.

Asimismo, gracias a la manera en que Koontz nos narra la historia (en primera persona), podemos saber la perspectiva tanto de Jim como de Holly; lo que pasa por sus cabezas y cómo analizan cada detalle que se va presentando.

OPINIÓN

Es una historia peculiar con unos personajes que a primera vista pueden resultar típicos, los cuales puede encajan perfectamente en una historia de amor, pero que a medida que los vamos conociendo mejor empezamos a percibir su lado oscuro; sus desgracias y defectos. El desarrollo de la historia es arriesgado, pues, aunque nos encontremos con el típico ser con poderes paranormales que salva vidas y que tiene un pasado oscuro, la historia detrás del protagonista es muy extraña, y Koontz la desarrolla mediante elementos de ciencia ficción clásicos.

Es un libro al que se le debe tener paciencia, que tiene muchos altibajos y varias partes planas, al que quizás le sobran páginas. Se nota que el autor quiere tomarse su tiempo para desarrollar la historia, pero se centra más de la cuenta en la prosa y las descripciones, además, se queda mucho en los momentos que no requieren demasiada atención para el lector, lo que hace algo tediosa la lectura. Aunque se debe admirar lo arriesgado que fue Koontz al concebir esta historia, pues, aunque la trama suena simple; el desarrollo es interesante y al final toma un giro inesperado.

La prosa del autor y las descripciones que hace también son algo para resaltar, aunque también puede ser algo contra producente, ya que la lectura puede hacerse lenta cuando Koontz se centra más de la cuenta en temas intrascendentes y los describe de más.

El tema romántico que plantea el autor es otro punto que se debe tratar, pues puede llegar a ser algo empalagoso; los protagonistas tienen más de treinta años, y aunque hayan pasado por vivencias tempranas difíciles, a esa edad creo que no deberían comportarse como adolescentes románticos, a menos que el autor los hubiera plasmado en una edad más temprana.

Respecto al desenlace y el final del libro, debo decir que es como toda la novela: turbulenta. Las partes álgidas de la historia muchas veces se ven reprimidas por lo predecible, y el final del libro se ve maquillado por la condescendencia con el lector que espera un final feliz. Pero a pesar de todo debo decir que la pasé bien con esta novela, pero no tanto como para recomendarla a cualquier persona. Tiene sus cosas buenas, pero muchas se ven disminuidas por las partes flojas.

Sí la recomendaría a un lector constante de novelas de terror o ciencia ficción, pues tiene elementos de estos géneros que pueden llegar a gustar. También a personas que quieran una historia diferente y que tengan paciencia, ya que en definitiva no es que sea mala, solamente creo que no es para todo el mundo.

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