viernes, 22 de septiembre de 2017

LA LARGA MARCHA - STEPHEN KING (ESCRIBIENDO COMO RICHARD BACHMAN)

LA LARGA MARCHA


Escrito bajo el pseudónimo de Richard Bachman, es la primera novela (no relato) que Stephen King escribió, justo cuando era un estudiante de primer año en la Universidad de Maine, entre 1966 y 1967, exactamente ocho años antes de que Carrie (su primera novela) fuera publicada en 1973. The Long Walk se publicó en 1979, y para los que no lo saben (que puede haber alguno), Stephen King utilizó el seudónimo de Bachman para poder publicar libros que su editorial no quería publicar, pues consideraban que estaba saturando el mercado, ya que cada año publicaba un libro nuevo. Escribió seis libros bajo este seudónimo e hizo un funeral falso para Bachman, después de que el secreto fue hecho público, lo cual inspiró el libro The Dark Half. También escribió una historia corta bajo el nombre John Swithen, The Fifth Quarter, la cual fue publicada de nuevo en 1993 bajo el nombre de Stephen King.

Considerada una de las mejores historias de ficción (distopía) escritas por el autor, The Long Walk nos introduce en un Estados Unidos desgarrado por la inhumanidad; una sociedad absorta que alaba la muerte del más débil, donde las personas parecen objetos y la diversión consiste en presenciar una carrera de adolescentes mortal.

¿DE QUÉ VA?

Ray Garraty tiene diecisiete años y ha sido elegido para participar en La larga marcha, una carrera donde cien competidores adolescentes recorren gran parte de Estados Unidos (partiendo desde la frontera con Canadá y pasando por el estado de Maine). El libro comienza narrándonos cómo Garraty se despide de su madre, la cual intenta persuadirlo para que no asista a tal carrera. Tras despedirse de ella, Garraty empieza a interactuar con los demás participantes, luego les dan cantimploras y suministros de alimentos (los alimentos se vuelven a dar cada veinticuatro horas, el agua se puede pedir en cualquier momento), hasta que acude El Comandante, quien da la señal para iniciar la carrera.

Pero esta carrera tiene cosas particulares. Empecemos por lo bueno: el ganador obtendrá dinero, fama y El Premio, que consiste en pedir cualquier cosa humanamente posible. Pero para obtener esto, el ganador deberá ir dejando atrás a los demás contrincantes, porque no se podrían llamar competidores, ya que solamente el ganador saldrá vivo de la carrera. La larga macha se desarrolla cada año y ya lleva varias ediciones desde su inauguración.

Ahora vamos con las reglas vitales: los participantes deben mantener un promedio de kilómetros recorridos cada hora, por lo que serán vigilados de cerca por un vehículo oruga del ejército que va con soldados armados a bordo. Estos soldados llevan unos dispositivos especiales que pueden medir la velocidad de cada competidor, así que cada vez que bajan su velocidad de al menos 6'5 kilómetros por hora durante treinta segundos, se les da un aviso verbal. Solamente se permite tener tres avisos, pues al cuarto se le entrega el “pasaporte” al Marchador. Claro que cada Marchador puede ir borrando sus avisos a medida que avanza el tiempo, si mantiene una velocidad superior a los 6’5 kilómetros por hora durante una hora, así podrá tener un margen para salvarse.

Existen unas recomendaciones que se nos irán presentando a medida que avanza la historia, entre ellas: Consejo 3: No usar zapatillas con suelas de caucho. En una Larga Marcha, nada provoca tantas ampollas en los pies, y tan deprisa, como esa clase de zapatillas; Consejo 8: No molestar a los demás Marchadores; Consejo 13: Conservar las energías siempre que sea posible. Además, la carrera comienza en la frontera con Canadá, pero no tiene una meta, ya que comienza en esta parte del país, pero simplemente termina hasta que quede un solo participante en pie

Esta carrera mortal se ha convertido en el evento más visto en Estados Unidos, la gente se reúne a ver pasar a los Marchadores, y los canales televisivos lo transmiten a todo el país, donde familias enteras (mujeres, hombres y niños) se dan cita para presenciar esta despiadada, inhumana y mortífera carrera.

Son millones los que se inscriben a La larga marcha, pero solamente algunos pasan las pruebas para participar, y aun así existe la posibilidad de que no pasen a pertenecer a los cien Marchadores, sino a los cien de reserva (por si alguno de los elegidos se retira). Pero, ¿por qué participan voluntariamente tantos adolescentes? Stephen King nos contará en su novela las características macabras de un mundo gobernado por el totalitarismo, y el sentido inhumano al que los ha llevado esto a los participantes.

Garraty se hará amigo de varios Marchadores, conocerá la personalidad y las intimidades de estos, y nos sorprenderemos con el pasado o las razones que llevaron a algunos a participar en esta carrera mortal.

OPINIÓN

Una historia desgarradora, totalmente novedosa para la época y muy sincera. Podremos percibir lo que Stephen King sentía en esta época de su vida universitaria, donde la guerra de Vietman, las dictaduras alrededor del mundo, las protestas y todo lo demás, apuntaban al desbordamiento de la sociedad norteamericana. Es un libro sincero que no se anda con rodeos, cada evento lo describe de la forma más contundente posible, los personajes están muy bien descritos y desarrollados; a algunos les llegamos a coger aprecio y de otros simplemente esperamos que caigan en el camino. Aunque en este punto creo que la reflexión es esa, cómo algo tan macabro nos puede llegar a gustar, cómo caemos en lo inhumano, cómo podemos terminar disfrutando con la muerte de otra persona, por más “mala” que esta sea. Pues a medida que le va pasando a los personajes, nos va pasando a los lectores, y eso es lo increíble de esta historia: que nos hace sentir cada momento.

La descripción de los momentos que sufren los Marchadores es algo alucinante, la tortura que tienen que soportar, los recuerdos de una vida mejor y el hecho de que ya no importe la razón por la cual están allí, todo eso es simplemente impactante. Es un libro muy sugestivo que te va sofocando hasta sentir lo que padecen los Marchadores.

La mayoría de libros de Stephen King escritos bajo el seudónimo de Richard Bachman son impactantes y sinceros, ya que King los escribía simplemente para sacar una historia que le rondaba la cabeza y que quería exponer sin importarle si funcionaría o no, era como su modo de expresar sus relatos más personales, por eso es que son tan apabullantes y controvertidos (Ej. Rabia, 1977), pues como lo dice el propio King: “Por lo menos, las escribí con el corazón, y con una energía que ahora solo puedo imaginar en sueños”.

He leído por ahí que la historia no termina de convencer, que es plana y que su final es abierto e incomprensible, pero para mí es todo lo contrario; tiene sus partes flojas, pero eso es normal si sólo buscas un libro en el que todo el tiempo esté ocurriendo algo impactante, aquí no (ni en la mayoría de novelas de King), aquí nos van a presentar pasajes donde se cuentan anécdotas de los personajes, o sucesos que pueden llegar a ser "irrelevantes", pero todo hace parte de la ambientación de la historia. Además, es un libro que no es tan largo, y el cual se lee rápido.

Así que, si quieres leer una novela de distopía (sociedad ficticia indeseable en sí misma) o simplemente una historia estrepitosa, vertiginosa y diferente, este libro es muy recomendado.

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