jueves, 14 de febrero de 2019

DOMINIOS - JAMES HERBERT (RESEÑA)

DOMINIOS 

Domain es una novela de ciencia ficción postapocalíptica y terror de James Herbert. Es la tercera parte de la saga The Rats y fue publicada en 1984, siendo la décima novela en su haber. Y a su vez, es el libro más largo de la saga.

En esta ocasión nos centramos en la supervivencia de los personajes sumidos en un mundo en ruinas tras estallar el temido conflicto nuclear. 

¿DE QUÉ VA? 

Han empezado a sonar las sirenas, es la señal que recuerda a una guerra lejana. Las personas en Londres no creen que ha llegado el día. Alguien ha presionado el botón rojo y está a punto de caer la primera bomba nuclear sobre la ciudad. 

Steve Culver, un ex piloto especializado en helicópteros, ha quedado atrapado bajo los escombros de un viejo edificio tras huir despavorido a guardar refugio, y allí se encuentra con Dealey, un tipo de traje que ha perdido la vista temporalmente tras ver el reflejo de una explosión cercana. Ahora deben darse prisa, la lluvia radioactiva está a punto de caer, así que tienen refugiarse o se verán afectados por una enfermedad que los matará lenta y dolorosamente. 

El primer sitio que Culver piensa es bajo el metro subterráneo, pero Dealey lo disuade aludiendo que allí habrá mucha gente y que él conoce un sitio más seguro. En este punto, Culver comienza a sospechar de aquél sujeto, pero le hace caso y le guía por la ciudad a toda prisa. 

Tras una infructuosa huida hacia el refugio que propuso Dealey, deben finalmente ir al metro subterráneo, el cual está atestado de gente que escapa presurosamente en busca de un lugar seguro. Pero algo pasa allí abajo, las personas aparentemente huyen aterradas de los túneles del metro. Entre la confusión nadie sabe la razón, pero algunos aducen que hay algo horrible allí adentro. 

Dealey convence a Culver para que entren en los túneles, ya que allí hay otro acceso al refugio que le había prometido la primera vez, y viendo las circunstancias de afuera, Culver acepta el plan. La lluvia radioactiva está a punto de caer y no habrá casi ningún sitio seguro en Londres. 

Al adentrarse más en los túneles, descubren que no hay rastro alguno de personas, todos parecen haber huido de allí. Hasta que se encuentran con una mujer que está en estado de shock; paralizada y de pie simplemente frente a ellos. Pero eso no es lo único que encuentran, unas formas negras de tamaño inusual se mueven en los rincones del túnel… además, hay cuerpos humanos (o partes de ellos) esparcidos por todas partes… la sangre tiñe los túneles del metro y las formas negras sacian su hambre. 


Afuera, la ciudad ha sido destruida y los pocos sobrevivientes que quedan morirán pronto a causa de la lluvia radioactiva. Algunos viejos refugios de guerras anteriores han sido habitados nuevamente bajo tierra. Pero en las entrañas de la ciudad, un viejo enemigo que creían haber extinguido ha sobrevivido con los años y ahora acecha, un ser repugnante y ansioso por la carne humana. Un ser que nació de una mutación y que quizás pueda beneficiarse del aire radioactivo que ahora envuelve a la ciudad. Las ratas mutantes han aguardado pacientemente y ahora saben que el hombre es débil y vulnerable, que ya no hay que temerle, saben que es el momento de volver a atacar. Ahora están en sus dominios.

OPINIÓN 

Esta entrega es catalogada como la mejor de las tres que componen la saga dedicada a las ratas mutantes. Quizás sea porque aquí se mezcla un mundo postapocalíptico y desolado, sin esperanza, que vuelve aún más vulnerables a los pocos sobrevivientes, con la lucha de estos por sobrevivir también a la amenaza que alguna vez sumió a todo Londres en el caos: las ratas gigantes. 

Aquí un grupo pequeño de supervivientes podrá ocultarse durante un tiempo en un refugio secreto construido bajo tierra, pero en las entrañas de Londres han estado ocultas y al acecho las ratas mutantes; es su territorio (sus dominios) y allí nadie podrá ocultarse por mucho tiempo. 

Parece ser que el gobierno sabía de la existencia de las ratas, pero guardó el secreto. Y al final, los supervivientes deberán luchar contra estas alimañas para alcanzar un objetivo final: hay un refugio inexpugnable del gobierno al cual deben llegar para sobrevivir. Pero este objetivo constituirá un nuevo horror que helará la sangre al lector. 


Una novela con elementos de ciencia ficción distópica y con el terror que ya nos venía ofreciendo James Herbert en sus entregas anteriores. Sin embargo, en este libro se ve un poco mejor la estructura de novela; pues los otros libros se veían más como relatos extensos. La combinación de estos elementos hace ver a un Herbert más experimentado en cuanto a la narrativa, lo que hace enganchar más a los fanáticos de esta saga. 

Por otro lado, los personajes siguen la línea que nos venía presentando Herbert: bien construidos, carismáticos, arriesgados, etc. Y en este punto debo resaltar algo: el autor es un gran creador de personajes femeninos, pues los logra transmitir de una manera verosímil. 

Las descripciones en este libro son un poco más complejas, ya que a veces se describen pequeños detalles que quizás necesitan un lenguaje particular y preciso, lo cual dificulta un poco la lectura y te hace detener a leer minuciosamente para comprender lo que se quiere exponer. Pero esto ayuda a imaginar mejor cada situación. 

Algo que no me gustó, fue el hecho de que se desecharan grandes personajes que habían salido en las entregas anteriores. Por ejemplo, en “La invasión de las ratas” aparece un aprendiz de abogado que se encuentra atrapado en el vagón de un metro subterráneo, asediado por las ratas gigantes, el cual se describe como un personaje valiente y arriesgado, pero que ni siquiera vuelve a aparecer en algún otro capítulo de esa novela. Sin hablar de los protagonistas de las novelas anteriores, que tienen ese mismo arco de personajes principales, pero que no se vuelven ni a mencionar. 

El final del libro también sigue la línea de sus predecesores, pero agrega una revelación que quizás nadie esperaba, la cual, aunque puede ser un poco descabellada, encaja con la historia que nos presenta James Hebert a través de estos tres libros y nos sorprende a todos. 

En definitiva, es una gran novela que agrega un elemento novedoso a la trama (conflicto nuclear), y renueva una historia que podría haber caído en una repetición de las dos entregas anteriores. Aquí las ratas vuelven más agresivas y sanguinarias que nunca, recogiendo esos elementos rescatables de las dos novelas anteriores y agregando su toque especial. Una trilogía muy recomendada para los amantes del terror, el suspenso y la ciencia ficción. 

Espero leer pronto la cuarta y última parte de esta gran historia titulada “The City” (1994), novela gráfica que concluye la saga y cierra el círculo.

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