EL EXORCISTA - WILLIAM PETER BLATTY (RESEÑA)

EL EXORCISTA

TÍTULO: El Exorcista

AUTOR: William Peter Blatty

TÍTULO ORIGINAL: The Exorcist

GÉNERO: Terror

AÑO: 1971

PÁGINAS: 340

The Exorcist es un libro de terror escrito por William Peter Blatty y publicado en 1971. Blatty estudió con jesuitas, por lo que tenía conocimiento sobre el tema religioso. Cuando se encontraba estudiando en la Universidad de Georgetown, conoció la historia de Robbie[1], un joven de catorce años de Maryland que había sido poseído por una entidad demoníaca, y al cual se le realizó un exorcismo. Después de esto, Blatty quiso investigar este tema que hasta la fecha no era tan conocido, el resultado fue esta excelente novela.

Cuando se publica el libro, se genera todo un fenómeno en torno al mismo por el tema que toca, por lo que dos años después, la historia se adaptada en una película que lleva el mismo nombre, la cinta es dirigida por William Friedkin y Blatty participa como productor, razón por la cual la película es muy fiel al libro, siendo también considerada por muchos fanáticos del cine de terror como la mejor película de todos los tiempos.

¿DE QUÉ VA?

La historia comienza cuando el sacerdote jesuita Lankester Merrin se encuentra en Irak, allí se encuentra estudiando una excavación arqueológica. Mientras excavaba, el padre Merrin descubre una figura del antiguo demonio Pazuzu (un semidiós sumerio) y una medalla de San Cristóbal, las dos figuras se encuentran yuxtapuestas en el mismo lugar, lo cual considera el sacerdote como un presagio de que se avecina un enfrentamiento entre el Bien y el Mal. El padre Merrin también es un reconocido y antiguo exorcista.

Mientras tanto, en Georgetown, Regan MacNeil es una joven de doce años que vive con su madre Chris MacNeil, una reconocida actriz. La niña es muy cariñosa y apegada a su madre, ya que esta última ha logrado superar la separación con el padre de Regar y sobrelleva la vida con su hija de una manera muy amorosa. Un día, la niña encuentra una tabla de ouija, la cual empieza a utilizar como pasatiempo, pues tanto ella como su madre, son ateas. Al poco tiempo, la niña contrae una extraña enfermedad, por lo que su madre la lleva con el doctor, quien al principio le dice que no debe preocuparse.

La cosa comienza a tornarse extraña cuando empiezan a presentarse unos ruidos extraños en la casa, los cuales Chris atribuye a roedores, por lo que le pide al encargado de la casa que eche un vistazo. Pero luego de esto, Regan se comporta de manera agresiva, realiza comentarios obscenos, su estado de ánimo cambia radicalmente y su físico empieza a desmejorar notablemente. Los doctores le dicen a Chris que su hija no presenta ninguna enfermedad física, sino que se trata de un trastorno mental leve, por lo que debe acudir ante un psiquiatra. Cuando su madre la lleva allí, Regan es sometida a muchos exámenes y tratamientos, pero cada día empeora más en casa, aunque los doctores le aseguran a Chris que con el tiempo le irá pasando el problema a la niña

Regan termina postrada en su cama y en las noches produce unos sonidos muy extraños que asustan a su madre, la cual comienza a temer entrar en el cuarto de su hija.

Después de que Chris se siente desesperada, pues ningún tratamiento parece servirle a la niña, decide acudir ante un sacerdote jesuita llamado Damien Karras, pero el padre Karras se encuentra pasando por una crisis de fe, después de que su madre hubiera fallecido. Luego de darle rodeos a la idea de visitar a la familia MacNel, el sacerdote acude a la casa de Chris. Cuando entra en el cuarto de Regan y observa a la niña, le recrimina a Chris por el hecho de no llevarla a ver un médico de inmediato, ya que no cree que esta se encuentre poseída por algún espíritu maligno, sino que el comportamiento de Regan es debido a un trastorno psiquiátrico grave.

El sacerdote no cree en primera instancia que se encuentren ante un caso de posesión, pero después de varias visitas a la casa de los MacNeil intentando por todos los medios encontrar una explicación lógica a los sucesos que observa en Regan -como el hecho de que esta pueda mover objetos de la habitación, lea el pensamiento de otras personas, o que hable en diferentes idiomas como latín o alemán-, ya no puede encontrar más explicaciones razonables, así que decide por fin solicitar al obispo el permiso para efectuar un exorcismo a Regar.

Después de reunir las pruebas necesarias, el obispo responsable de los jesuitas de Georgetown acepta y asigna el exorcismo de Regar a un sacerdote mucho más experimentado que el padre Karras, el elegido es Lankester Merrin, quien acaba de regresar de Irak, el asistente de este en el exorcismo de Regan será el mismo Karras, pues este ha conocido la historia de la niña desde el principio. El problema del padre Karras es que aún tiene dudas respecto a su fe, y el ser maligno que atormenta a Regan lo sabe, por lo que el ritual no terminará como esperan los dos sacerdotes.

OPINIÓN

El libro es una maravilla, te mantiene enganchado y logra tensionarte cada vez que alguno de los personajes va a entrar en el cuarto de Regar. La trama te va llevando poco a poco y luego te deposita en el climax central de la acción y el suspenso. Es un clásico del terror que todo amante del género debe leer, porque, aunque ya sepamos sobre la película (que básicamente resume el libro), en el libro podremos conocer más aspectos que ambientan la historia un poco más.

En el libro, por ejemplo, se cuenta la vida de los empleados de la casa de los MacNeil, también la del inspector de policía Kinderman, quien se relaciona con el padre Damien Karras. Así que si por el hecho de haber visto la película deshechas la posibilidad de leer esta novela: no lo hagas, dale una oportunidad y disfruta de una de las mejores novelas de terror jamás escritas.

Lo mejor del libro creo que es la ambientación que le da el autor, podemos imaginar y casi sentir lo que vive la protagonista, esa tensión que nos transmite Blatty vale el precio del libro, es una historia muy bien desarrollada y casi no tiene relleno, además es un libro corto que se lee muy rápido, sin duda es una gran experiencia. Pronto leeré Legión (1983) de William P. Blatty, donde volveremos a encontrarnos con el detective Bill Kinderman, el padre Damien Karras y la ciudad de Georgetown, no es una secuela de El Exorcista, pero dicen que vale mucho la pena.

[1] https://expedienteoculto.blogspot.com/2012/04/la-historia-detras-de-el-exorcista.html