LA NARANJA MECÁNICA - ANTHONY BURGESS (RESEÑA)

LA NARANJA MECÁNICA

TÍTULO: La naranja mecánica
AUTOR: Anthony Burgess

TÍTULO ORIGINAL: A Clockwork Orange

GÉNERO: Distopía

AÑO: 1962

PÁGINAS: 176

«Y nosotros, los jóvenes e inocentes malchicos, no teníamos la culpa de nada. Cierto, cierto, cierto».

Anthony Burgess escribió varios libros de los cuales se sentía orgulloso, aunque unos menos que otros. Este es el caso de “La naranja mecánica”, “novela” de la cual no se sentía muy orgullosa. Más cuando la misma se hizo un éxito de ventas gracias a la película dirigida por Stanley Kubrick (1971). Considerando Burgess que no reflejaba del todo lo que quería transmitir con el libro. Aparte de esto, Burgess recalca que, la edición del libro para Estados Unidos no incluye el último capítulo de la obra original. Capítulo que, por supuesto fue omitido también por Kubrick en la película. Capítulo que considera Burgess, cerraba el círculo que había abierto con esta historia. La novela fue publicada en 1962.

¿DE QUÉ VA?

El libro nos cuenta la vida de Alex, un adolescente en un futuro ficticio que tiene problemas con las drogas, los robos, el asesinato y la violencia en general. Acompañado de sus tres “drugos” (amigos) Pete, Georgie y el Lerdo (un brabucón estúpido y violento) sale en las noches a golpear ancianos borrachos, asaltar casas, violar mujeres, formar peleas y a drogarse. Alex concibe la violencia como una forma de vida, un modo de vivir plenamente. Esta es una de sus dos pasiones, la otra es escuchar a Ludwig van Beethoven.

Una noche, Alex y su pandilla irrumpen en una mansión donde se encuentra una pareja. La mujer es muy atractiva y su esposo es un anciano, el cual es escritor, al final violan a la mujer y dejan muy mal herido al anciano antes de escapar con el botín.

Luego de esto, sus tres “drugos” se cansan de que Alex los humille y que tome el mando en las decisiones de la pandilla, así que se encargan de tenderle una trampa a Alex. Una noche, deciden ir juntos a robar una casa de una solterona que vive únicamente con sus gatos. Alex intenta entrar pidiendo ayuda a la señora con la excusa de que uno de sus amigos estaba malherido, pero ella se rehúsa a abrir la puerta y llama a la policía para comunicar del extraño hecho. Alex entonces decide entrar por una ventana abierta de la casa. En su interior forcejea con la señora y le termina dando un fuerte golpe en la cabeza. Al escuchar las patrullas que se acercan, Alex decide salir de la casa y huir con sus compañeros, pero al salir; el Lerdo le da un golpe en la cara, con lo que Alex cae al suelo mientras sus compañeros se van antes de que llegue la policía. Cuando la policía llega encuentra a Alex tirado en el piso, así que se lo llevan preso y es acusado de asesinato.

En la cárcel, Alex escucha hablar sobre el método del Ludovico, un método que rehabilita a los presos en un santiamén y los hace volver a la sociedad reformados, por lo que pide que lo acepten en dicho tratamiento. Después de un encuentro con el ministro del Interior en una visita a la cárcel, Alex es admitido en el programa, el cual no es lo que esperaba precisamente.

Allí le dan píldoras, le aplican inyecciones y le pasan una serie de películas. Atándole las piernas, los brazos y la cabeza, y luego abriéndole los ojos mediante tenazas; le obligan a ver dichas películas. Las cintas muestran violencia en todo su esplendor: peleas, robos, asesinatos, violaciones, guerras, etc. Y aunque Alex al principio las disfrutaba, de un momento a otro comienza a ponerse muy enfermo, sintiendo nauseas y dolor de cabeza intenso. Pero con tal de salir en dos semanas del tratamiento y de la cárcel; Alex lo resistirá.

Cada día los malestares al ver las películas son peores, pero un día, todo empeora de verdad. El fondo de una de aquellas películas es la novena sinfonía de Beethoven, por lo que Alex comienza a gritar para que detengan la cinta, pues Beethoven no tiene la culpa de la violencia que se refleja en el vídeo y no puede soportar escuchar y ver aquello. Pero los médicos no se detienen y lo siguen torturando con esto.

Después de dos semanas, Alex demuestra que es repulsivo a la violencia y que ahora solamente hace el bien, pues cada vez que tan solo piensa en un acto de violencia, le entra un malestar general que lo hace retorcerse en el suelo. El sacerdote de la cárcel dice que lo que le hicieron a Alex es algo antinatural, pues el hombre mediante el libre albedrío tiene la capacidad de escoger libremente el comportamiento que quiera adoptar, pero es disuadido por el ministro del Interior y sus colaboradores, explicando que lo importante es “curar” a los delincuentes para reintegrarlos a la sociedad como gente de bien, cosa que la cárcel no hace.

Alex recobra su libertad y vuelve a casa de sus padres. Al llegar, se encuentra con que ellos ya han arrendado su cuarto a un joven, al cual han acogido como a un hijo, pues no pensaban que Alex volviera en tan poco tiempo, por lo que Alex al no poder expresar su ira, decide alejarse, no sin antes decirles que su consciencia les pesará algún día, por dejar solo a su único hijo. Aquí Alex vuelve a mostrar su faceta manipuladora que siempre ha tenido tanto con las personas.

Caminando por las calles, entra en una biblioteca para sentir un poco de tranquilidad, pero al estar allí, uno de los presentes lo reconoce y dice que Alex lo había atacado una noche con su pandilla, por lo que decide darle una paliza como represalia. Alguien llama a la policía, que acude al lugar para salvar al pobre Alex. Pero la sorpresa que se lleva Alex es grande, cuando el Lerdo y un ex enemigo de pandillas del pasado acuden al sitio como policías, informándole que su otro "drugo" Pete había muerto. Ellos también se asombran, pero se sienten con suerte, pues por fin tienen autoridad para darle una buena lección al humillador de Alex. Por lo que lo llevan a las afueras de la ciudad y lo golpean hasta dejarlo inconsciente.

Alex se arrastra por el campo buscando un lugar donde le puedan ayudar, llegando así a una casa donde es recibido por un joven, el cual le ayuda a entrar. Cuando Alex se da cuenta dónde se encuentra, identifica el sitio, sabe qué ya ha estado allí antes; es la casa donde él y sus “drugos” habían violado a la mujer y golpeado al anciano escritor. 

El escritor (que está escribiendo un libro titulado “La naranja mecánica”) reconoce a Alex, pues este ha salido en las noticias, allí señalaban que Alex había sido rehabilitado mediante el método Ludovico y reincorporado a la sociedad como un hombre nuevo. Alex le informa que ha sido golpeado por la policía, para lo cual el escritor le manifiesta que la sociedad se estaba yendo al carajo y que su esposa ha fallecido. Además le dice que el gobierno se aprovecha de todo mundo, por lo que Alex podría ser una muestra de ello para el cambio que se podría avecinar en las próximas elecciones.

Pero Alex dice las palabras incorrectas frente al anciano escritor al referirse a su "drugo" el Lerdo, pues la noche de la violación y el robo, Alex había pronunciado aquellas mismas palabras, y aquel tono de voz vino a la memoria del escritor, el cual reconoce nuevamente a Alex, pero esta vez recuerda que este había sido uno de los ladrones y violadores de su fallecida esposa. Así que el viejo escritor le comunica a Alex que llamara a unos amigos políticos, los cuales se encargarán de ayudarlo.

¿Y ahora qué pasa, eh?

En el último capítulo, quitado tanto de la versión literaria en Estados Unidos como en la película de Kubrick, Alex ahora trabaja vendiendo discos y se ha formado otra pandilla, volviendo a hacer lo de antes: robar, golpear, violar, etc. Hasta que un día, se encuentra con Georgie, su ex “drugo” de pandilla, quien está comiendo en un restaurante con su esposa, para lo cual Alex se sorprende mucho de que esté casado y ahora tenga una familia, por lo que se ve a sí mismo reflejado en su amigo. Es en ese momento cuando se da cuenta de que su vida debe cambiar, de que las cosas que ha hecho hasta ahora deben ser cosa del pasado, y de que todo en la vida cambia algún día. Se ve formando una familia y siendo feliz.

OPINIÓN

El libro es un manifiesto por parte de Burgess sobre la moral, sobre el equilibrio que se debe tener entre el bien y el mal. Un reflejo de la sociedad actual. Nadie puede ser un hombre mecánico (una naranja mecánica que gira y gira de una sola forma), ni comportarse de una manera u otra estrictamente. Somos animales racionales que decidimos hacer las cosas conforme nos parezca.

La esposa de Anthony Burgess fue violada durante la guerra por unos yanquis ebrios. Esto marcó su vida y su forma de ver el mundo. Es una demostración por parte del autor de fuerza interna y de amor por la escritura. Dicen que Burgess era un amante del buen escribir y que no le gustaba lo simple, así que creó en este libro un lenguaje de jerga juvenil llamada “Nadsat”, el cual es usado continuamente en el libro (ejemplo: “drugo” es camarada o amigo). En las primeras ediciones, el libro no contaba con un glosario para entender este lenguaje, sino que Burgess esperaba que cada persona lo fuera descifrando a medida que avanzaba en la historia, pero ahora, las ediciones traen un glosario del idioma dust-español para entender mejor la historia.

Por último, el libro está dividido en tres partes de siete capítulos cada uno, que al sumarse componen veintiún capítulos en total, los cuales representan la edad suficiente de la adolescencia, queriendo reflejar la madurez que alcanza cada persona al superar esta edad: la etapa en la vida donde una persona deja de ser un adolescente y comienza a vivir como hombre, la capacidad para tomar decisiones importantes.